Mujer: Cuando la discapacidad me sorprendió

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Fotografía del cuerpo de una mujer sentada en su silla de ruedas, escribiendo en una computadora que está en sus piernas

Por: Maribel Palencia 09/09/2020

Conociendo la discapacidad, desde la discapacidad...

A mis cuarenta y tantos años, vi la discapacidad como algo que ocurría, nunca busqué explicación, solamente me limitaba a lamentar que esto ocurriera. Veía adultos, jóvenes, niños, recién nacidos. Y decía: que triste debe ser, que difícil para las familias. ¿Qué haría yo en  un caso así?

Observé tantos escenarios; padres jóvenes atendiendo a sus bebés. Jóvenes atendiendo a sus padres. Padres velando por el bienestar de sus hijos.  En febrero de 2,016. ¡La discapacidad me sorprendió! Luego de un accidente automovilístico mi vida cambió. ¡De golpe inició mi vida sobre ruedas!

Fue entonces cuando la discapacidad se volvió mi amiga.  A querer saber todo de ella. Si me acompañaría el resto de mi vida, o se quedaría solo un tiempo.  Leía, investigaba, platicaba, incluso con mi gente más cercana, sobre cuánto duraría la discapacidad a mi lado.  ¿Respuestas? ¡Pocas! ¿Esperanzas? ¡Muchas!

Buscaba información sobre lesiones medulares (que es mi caso). Instituciones que se dedicarán a tratamientos de este tipo. Clínicas, médicos, hospitales en el extranjero y cómo poder acceder a ellos.

Mientras investigaba todo lo anterior. También buscaba la forma de adaptarme a mi nueva vida.  Cómo ser fuerte frente a mi familia, a mis hijos, para que no se sintiera tanto la ausencia de la mujer activa e independiente que solía ser. 

Poco a poco, con el pasar de los días, fui aprendiendo a vivir con lo que tenía. A no lamentarme. A pensar en positivo. Agradecida de seguir con vida. De tener una segunda oportunidad.

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A cambiar los cuchillos y la tabla de picar, por pinturas y pinceles. Ya que una de mis pasiones  es la cocina. Y paso a paso he podido ir haciendo cada vez más actividades que me llenan. ¡Viví tantas vidas, conocí tantas gentes!

Y es que de verdad era así.  Busqué historias de vida real. Le escribía a toda persona que le había pasado lo mismo que a mí. Leí libros y pensaba que los había escrito alguien que sabía lo que yo estaba viviendo. Y en cada uno de esos pasos esperaba encontrar el final feliz.

Cuestionaba a médicos, terapistas, a mi familia en sí: ¿Qué crees, voy a volver a caminar? Algunas veces era pregunta a pregunta: ¿Vos qué pensás?

Sin darme cuenta, el tiempo ha pasado, y ya no busco el final feliz. Ahora busco ser feliz y tratar de dar felicidad a quienes amo. A quienes aún puedo abrazar y decirles, ¡acá estoy! Sólo necesito que te inclines un poquito para abrazarte y decirte lo importante que significa que estés acá y seguir estando yo para ti.

Redacción:

Maribel Palencia

Diseño:

Byron Pernilla

ASODISPRO

Personas Productivas con Discapacidad

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