El movimiento descontrolado o rigidez de los músculos son conocidos como espasmos, generalmente se dan en personas con lesiones medulares o parálisis.
Lesiones medulares y espasmos
La población de lesionados en la médula espinal sufren espasticidad entre un 65% al 78%, siendo los más afectados los lesionados del cuello (cervicales), pecho (torácicos) y la parte baja de la espalda (lumbares).
Los espasmos son variados y su intensidad varía dependiendo de la lesión y la reacción individual del afectado.
¿Qué motiva un espasmo?
El cerebro y su médula espinal conforman un complicado canal de comunicación. Cuando una persona, por ejemplo, tiene contacto con un objeto caliente, sucede un acto de reflejo automático y el cuerpo se mueve; en ese milésimo de segundos el tacto envía la señal al cerebro mediante la médula espinal, entonces el cerebro ordenará cómo reaccionar al cuerpo.
Cuando una persona ha sufrido una lesión medular, el canal de comunicación se interrumpe y la señal no llega al cerebro, topa en el lugar afectado y rebota (es devuelta) a las células motoras de la médula espinal. La reacción del cuerpo es rigidez o una sacudida, o sea un espasmo.
¡No tengas miedo!
Cuando una persona ayuda a movilizarse a otra con lesión medular, por ejemplo, cargándola o a cambiarse de posición, generalmente piensan que la persona tiene mucho miedo y por eso “tiembla”, pero son espasmos que se dan como reflejos; aunque la persona tuviese miedo, no podría temblar por ello.
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La espasticidad es causa de dolor en muchos afectados, aunque en otros no. Dependiendo de la intensidad, algunos lesionados medulares aprenden a utilizar los espasmos para ayudarse, por ejemplo en la rigidez de los dedos, que es aprovechada para tomar algún objeto. Al aprender a distinguir los espasmos, también puede llegar a ser una alerta de algo que molesta al cuerpo, como la mordedura de un bicho.
Ejercicios para reducir los espasmos de una persona con #discapacidad usuaria de silla de ruedas.💪♿️ pic.twitter.com/8igLgEXHQk
Para reducir la intensidad de la espasticidad se puede:
Fisioterapia: ejercicios adecuados que ayuden a la flexibilidad muscular (con supervisión de un fisioterapista certificado).
Uso de férulas: ayudas técnicas ubicadas de una forma tal, que ayuden a la flexibilidad.
Compresas calientes o frías: al aplicarlas en áreas afectadas se debe tener extremo cuidado con la temperatura para no provocar lesiones en la piel.
Medicina: los medicamentos son prescritos por médicos colegiados cuando la intensidad afecta al paciente. Son varios los medicamentos que se prescriben, la reacción del paciente varia y los efectos secundarios deben ser motivo de seguimiento profesional. En casos extremos se realiza una cirugía llamada Bomba de Baciofeno, en la que se implanta una batería que hace funcionar a una bomba mediante un catéter que administra un fármaco directamente en la medula espinal.
**Este artículo no es prescripción médica, ante cualquier duda o inicio de tratamiento debe consultarse a un médico colegiado puesto que toda persona reacciona diferente.
De:
Ana González
Marisol Díaz
Byron Pernilla
Fuente:
(Spasticity and Spinal Cord Injury).
Maria R. Reyes, MD y Anthony Chiodo, MD.
Model Systems Knowledge Translation Center de la Universidad de Washington.
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