La señorita y licenciada en derecho Stephane Pahola Solano, representó dignamente a Guatemala en el concurso a nivel global The Miss Wheelchair World (Señorita Mundo Silla de Ruedas); a continuación ella nos relata de propia mano su experiencia en el certamen realizado en Polonia.
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Mi experiencia en Miss Wheelchair World
Inicio diciendo, que mi experiencia en el evento Señorita Silla de Ruedas Internacional fue increíble, como una gran bendición de Dios.
Al principio, todo parecía imposible, había varias candidatas de diferentes países y postular fue un reto, debía cumplir con varios requisitos que la misma Fundación Fundacja me solicitaba.
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Con la ayuda de Dios y con el apoyo de ASODISPRO, logré cumplir con los requisitos y postularme. Tras haberme postulado, llega el día en el cual se hace la publicación de las candidatas electas para participar en el concurso. Como un sueño hecho realidad, quedó seleccionada e inicia mi camino en el concurso.
He de decir, que este concurso vino a transformar la perspectiva que se tenía hacia las personas con discapacidad, incluyendo a mi persona, quien en su momento consideré que no podía ser parte de estos concursos, pues para ello, se necesitaba tener físico perfecto.
Artículo de Prensa Libre previo al evento
El 28 septiembre del año 2017, salgo de Guatemala con destino a Polonia, país donde se llevaría a cabo este insólito concurso, a nivel internacional. La verdad no sabía que me esperaba, tenía tantas dudas y emociones cruzadas, que lo único que pude hacer, fue orarle a Dios y disfrutar del viaje.
Viajar como persona con discapacidad, siempre había sido uno de mis temores, desde el momento en que adquirí mi discapacidad; sin embargo, fue la mejor experiencia, que pude haber tenido. Siempre tuve la asistencia del personal de los aviones y de los aeropuertos, lo único lamentable es que en los aviones no tengan baños para personas con discapacidad, pues sabrán que el espacio es muy reducido. Para viajar a Polonia, tuve que hacer dos escalas, la primera de ellas, lo hice en Panamá, donde tuve que esperar un aproximado de seis horas para tomar el siguiente vuelo, la siguiente escala la hice en Holanda, donde esté un aproximado de una hora y por último, tomé mi vuelo hacia Polonia; los vuelos estuvieron súper cansados y viaje de un aproximado de 20 horas, llegando a Polonia el 29 septiembre.
Al llegar a Polonia, en el aeropuerto ya me esperaban las organizadoras del concurso, quienes me indicaron que ya estaba retrasada por la conferencia de prensa que había iniciado. Efectivamente me dirigí hacia el hotel donde estaría alojada, y al llegar me estaba esperando un grupo de personas, quienes me indicaron mi cuarto e inmediatamente me llevaron a la conferencia de prensa.
Ese día, durante la conferencia de prensa de Polonia, estuvimos presentes las 24 candidatas de diferentes países, donde tuvimos que expresar qué cambios queríamos lograr en nuestro país en referencia a las personas con discapacidad, además de compartir nuestra cultura y algunos recuerdos que entregamos a cada una de las candidatas. Posteriormente, tuvimos una cena de gala, donde compartimos todas las candidatas, los organizadores y todo el personal que estaría apoyándonos.
Esa misma noche, nos colocan en grupos de seis personas, en la cual me asignan con las candidatas de Chile, Brasil, Finlandia, Holanda y Polonia. Lo más difícil de estar ahí, fue la comunicación, pues sabrán que somos de diferentes países, por lo que tuvimos que adecuarnos a escuchar y a conversar únicamente en el idioma inglés.
Al día siguiente, inició nuestra jornada como señorita silla de ruedas internacionales, tuvimos una agenda en la cual trabajaríamos aproximadamente los 10 días, en donde pasaríamos la mayor parte del tiempo, en conferencia de prensa, sesiones de fotos, coreografías y por supuesto momentos libres para visitar lugares importantes y turísticos de Polonia.
Como un sueño, el primer fin de semana la viví como una modelo, tuve dos sesiones de fotos importantes, siendo la primera de ellas, con un traje típico de mi país. Realmente, yo no podía creer que estaba en un estudio de fotos de talla internacional, al ingresar, el lugar era grandísimo, tenían luces por doquier, comida tipo de buffet, maquinistas profesionales y por supuesto fotógrafos profesionales. A decir verdad, yo nunca había posado para las cámaras, sin embargo, en ese lugar me enseñaron cómo hacerlo y de qué manera sonreír a la cama. Fue un día cansado y difícil porque tuve que posar de forma independiente, y luego acompañada de una candidata.
Al día siguiente, la jornada continuó, ahora la sesión de fotos sería con el vestido de noche y debíamos grabar un video de nuestra cultura y que nos hacía diferentes. Nuevamente, fuimos llevadas a un ser profesional de grabación, y estudio de fotos; estuve posando de diferentes maneras, y por supuesto, también tuve apoyo profesional para lograrlo. Al anochecer, hicimos una presentación de nuestros países, nuestra cultura y como se encuentra el nivel de discapacidad y los avances en cada uno de ellos; fue una velada interesante, porque pude conocer de una forma más cercana cada perspectiva, de cada país, siendo Guatemala uno de los países poco desarrollados en este tema.
Pasado el fin de semana, se continúan en los siguientes días, y éstos fueron combinados con salidas turísticas a diferentes lugares, como las iglesias, plazas, mercado, museos, palacio, entre otros lugares de Polonia; sin embargo, esto fue combinado con las arduas horas de trabajo, que se tuvieron para la realización del evento en la arena de Varsovia, donde practicamos por mucho tiempo las diferentes coreografías, y las entradas y salidas con nuestro traje cultural, traje de coctel y traje de noche.
Fue una jornada muy cansada, pero viví cada momento y cada segundo con mucha alegría y emoción, no podía creer que estaba en un país extranjero, siendo tratada como una modelo de talla internacional (nunca fue mi sueño ser modelo), estaba viviendo una experiencia que jamás había pensado y teniendo las comodidades que tampoco había imaginado. Conocer a chicas de diferentes países, que están en la misma situación que la mía, fue una de las mayores bendiciones, amistades que hasta el momento aún las tengo y seguimos sin comunicación.
Después de haber trabajado tanto, se llegó el día del evento, donde todas estábamos nerviosas, pero a la vez felices de haber llegado hasta donde estábamos. El día del evento nos unimos como nunca, fue un evento detallada, estuvimos rodeados de fotógrafos, maquinistas profesionales, gente de apoyo a nuestro servicio, artistas del país, y personajes políticos.
Tristemente, no obtuve la corona, sin embargo, pude demostrar, y dejar en Polonia y en las demás chicas, que las Guatemala existe y que tiene mujeres hermosas aun con discapacidad, se quedaron con la idea de que somos gente profesional que luchan por su país, pero por sobre todo, que tienen fe en Dios.
Di lo mejor de mí, pero lamentablemente no soy tan coqueta como otras, no bailo como las demás y tampoco tenían experiencia como otras; pero viví cada segundo y me esforcé como nunca. Al final, recibí una felicitación por parte de un político de ese país, quien me dijo que creía firmemente que yo podía llegar lejos, que mi sueño estar en ONU no lo dejará morir y que en su momento podría lograr.
Esas palabras, aún las tengo presentes, considero que los sueños que tengo aún continúan vivos, y que cumpliré cada uno de ellos con la ayuda de Dios. Este concurso, me abrió muchas puertas, conocí mucha gente internacional y al llegar a mi país de forma nacional. Actualmente, aun hay personas que se siguen preguntando cómo llegue allí y cómo una persona con discapacidad puede llegar tan lejos a pesar de la adversidad.
Lo único que puedo decir, es que soñar no cuesta nada, pero que también debemos accionar. Dios nos puede ayudar a hacer todo realidad, pero también debemos poner de nuestra parte. Hoy puedo decir, que las personas con discapacidad valemos, que somos admiradas por nuestra valentía y por cómo hemos salido adelante a pesar de nuestras limitaciones.
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Mi vida cambió hace muchos años, pero puedo decir, que todo tenía un propósito. Ser una persona con discapacidad, no ha sido fácil, pero he logrado grandes cambios de perspectiva sobre mi persona en los demás, cambiando el lástima y compasión por admiración; el cambio no es fácil, pero con Dios todo es posible y unidos los países podemos lograrlo más fácilmente.
Señorita silla de ruedas, continuará en el año 2019, por lo que de corazón, espero que Guatemala pueda nuevamente hacer presencia en ese concurso. Las chicas de Guatemala, somos bellas por dentro y por fuera, y si tienes alguna discapacidad, eso te hace aún más bella, porque ha sido fuerte y no te has dejado vencer.
Hoy, instó a todas las chicas, que quieran participar en este tipo de concursos, aunque no tengamos el físico perfecto, tenemos un alma y mi corazón que vale mucho más que un físico, y que nos hace diferentes ante todos los demás. Vale la pena seguir adelante, no decaer y continuar a pesar de la adversidad, porque la recompensa es grande.
Un artículo de:
Stephane Pahola Cristina Solano Juárez
Diseño/Edición:
Fuentes:
ASODISPRO
Personas Productivas con Discapacidad