La cinematografía Argentina nos regala en 2016 una de las mejores producciones en habla hispana en donde el protagonista está en silla de ruedas, pero la discapacidad no es el tema. Se trata de Al Final del Túnel, un film de suspenso protagonizado por Leonardo Sbaraglia en el papel de Joaquín, un solitario hombre en silla de ruedas que trabaja como técnico de computadoras en su casa y que por deudas pone en alquiler una habitación.
Al anuncio del cuarto llega Berta, la española Clara Lago, quien lleva a su pequeña hija que no puede hablar. Se inicia un idilio entre los personajes centrales, durante el cual Joaquín descubre a una banda de asaltantes que cavan un túnel bajo su casa para robar un banco. La historia puede resultar un tanto lenta al comienzo, pero poco a poco da giros inesperados, no todo lo que se dijo al comienzo es cierto, llevando al espectador a usar su percepción para atar los cabos sueltos.
La película puede ser cuestionable en ciertos pasajes, quizá no sea una situación cotidiana para un hombre en silla de ruedas, que a la puerta toque una bella mujer y juntos inicien una aventura impredecible, historia que en general deja un buen sabor de boca. Vemos un tipo en silla de ruedas como cualquier otro, con sus conflictos, personalidad y sentimientos, pero dispuesto a rifársela si es necesario.
Entérese:
Despertares una película para personal que atiende a PCD
La película está escrita y dirigida por Rodrigo Grande, contando con la participación del desaparecido Fedrico Luppi. Este artículo fue escrito para informar del estreno, se habló de generalidades para evitar spoiler. La película estará disponible el 20 de julio en Netflix.
ASODISPRO
Personas Productivas Con Discapacidad