La insipiente idea de ayudar sexualmente a personas con discapacidad llega a muchos países y choca con las diversas culturas y dogmas espirituales.
Pero aun dentro de quienes están activamente practicando el referido servicio hay divergencias evidentes, y a esto se añade las diversas opiniones de los pacientes y/o clientes.
No es prostitución
En una entrevista para BBC Mundo, la profesora argentina Silvina Peirano (quien fue una de las primeras que colaboró con Asodispro), declaró que un Asistente Sexual es alguien que previamente pasa un proceso de capacitación para poder acompañar sexualmente, afectivamente y eróticamente a un hombre o una mujer con discapacidad.
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El perturbador contrato de un asistente sexual
La especialista refiere que el Asistente no solo es para tener sexo, puesto que también asiste a parejas con discapacidad que necesitan ayuda para realizar encuentros sexuales.
Una persona tetraplejíca puede ser dependiente total.
En suiza desde hace varios años ya la Asistencia Sexual es un asunto considerado como una terapia más para el estado. Claro, quienes la ejercen son fisioterapistas de profesión, esto mientras la presidenta de una asociación de PCD, Catherine Agthe-Diserens, ofrece capacitaciones para “acompañantes eróticos”.
En España, la educadora social Eva Vica declaró a la periodista Núria Navarro que para ella no había diferencia entre un Asistente Sexual y una prostituta, puesto que quienes lo separan lo hacen por el estigma de puta.
Vica dice sin tapujos que cobra por un trabajo que da placer, que no es voluntariado ni altruismo. La chica de 31 años y quien trabaja en una residencia de adultos con discapacidad intelectual, expresa durante la entrevista un conocimiento básico en discapacidad al comentar sobre movilización, sondas gástricas, colostomía o la diferencia entre discapacidad física e intelectual.
En otra entrevista, para El Mundo.es, otra chica llamada “Marien” cuenta cómo llegó a ser una prostituta “especializada” en personas con discapacidad. Aunque ella dice darles a sus clientes todo el cariño que puede, pues los considera seres necesitados y especiales, también declara que cobra 200 Euros la hora y que cuelga el teléfono a quien intenta regatear.
La posición de PCD
Muchos activistas concuerdan en buscar profesionales para atender una necesidad sexual, no importando si es o no una prostituta quien presta el servicio. Algunas PCD considerarían hacerlo si no es una prostituta y prefieren al llamado Asistente Sexual.
Pero los hay en contra, como Mik Scarlet un reconocido activista británico quien dijo a The Guardian que: “…es como si el mudo te dijera que las personas con discapacidad son tan poco atractivas que la única manera de tener sexo es pagando”. Pero por otra parte es muy diferente la opinión de algunas PCD con nulas oportunidades de socializar.
Por donde se lo vea la figura es compleja, la polémica está servida, puesto que también en el mundo de los psicólogos hay posiciones encontradas. Lo cierto es que los Asistentes Sexuales han empezado a llegar y solo queda esperar su evolución, independientemente del cristal con que se mire.
Con información de:
BBC Mundo
El Periódico (España)
elmundo.es
Investigación/Redacción: Ana González
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ASODISPRO
Personas Productivas con Discapacidad