En octubre de 1987 nació una niña llamada Jennifer Bricker, al haber nacido sin piernas sus padres (emigrantes rumanos en Estados Unidos) la dieron en adopción el mismo día de su nacimiento, siendo adoptada por una pareja que le inculcó valores y le brindó amor.
Los padres adoptivos siempre trataron que Jennifer comprendiera a sus padres biológicos, diciéndolo que las culturas eran diferentes y que al ser emigrantes las circunstancias pudieron ser difíciles.
Fue instada a participar en varios deportes, aunque ella se inclinó por la gimnasia, sin saber la enorme sorpresa que ese deporte le traería. Fue campeona de gimnasia a sus once años.
Jennifer comenta que no conocía a ninguna persona de Rumania, solo a las gimnastas que veía por televisión, y que sentía un especial afecto por Dominique Moceanu, gimnasta de ascendencia rumana que estaba en el equipo femenino de gimnasia olímpica de los Estados Unidos.
Al llegar los Juegos Olímpicos de Atlanta 1986 vio por televisión ganar medalla de oro a su gimnasta favorita Dominique Moceanu y la inspiró a perfeccionar su técnica.
En las competencias en las que participó siempre solicito que no se hiciera ninguna excepción por su discapacidad, asegurándose (afirma Jennifer) que sus logros fueran legítimos.
Dominique Moceanu demandó a su padre a los 17 años por malos tratos y utilizar indebidamente un millón de dólares fruto de sus actividades como gimnasta; la joven chica logró su independencia económica. Contando Jennifer con 16 años indagó sobre su familia biológica, su madre adoptiva le dijo que su apellido era Moceanu, descubriendo entonces que Dominique Moceanu era su hermana.
Dominique ya retirada de la gimnasia olímpica recibió la noticia por medio de una carta que Jennifer le escribió, Dominique preguntó a su madre y ella le confesó entre lágrimas que era cierto. Las dos hermanas se reunieron cuándo Dominique Moceanu tenía 26 años y Jennifer Bricker 21.
Se sabe que la adopción se dio en un momento en el que los padres de ambas pasaban serios problemas económicos y el padre pensó que no podría pagar los costos médicos de Jennifer por lo que la dio en adopción, nunca pidió la opinión de su madre y ella hacía lo que él decía.
Jennifer logró conocer a su madre biológica y otra hermana menor, más no a su padre quien murió en los días en que las hermanas empezaban a conocerse.
Escribió su vida en un libro llamado: “Todo es posible: encontrar la fe y el coraje para seguir tus sueños”. Libro que fue un éxito de ventas para el New York Times.
Jennifer Bricker nunca claudicó en sus sueños, logró grandes éxitos en lo que se propuso, esto mucho antes de ser conocida por la extraña circunstancia con su hermana. Actualmente dicta conferencias de motivación, escribe libros, practica varios deportes y sale de gira con Britney Spears.
Fuentes:
Wikipedia Jennifer Bricker
BBC Mundo
Investigación/Redacción:
Ana González
Edición/Diseño
ASODISPRO
Personas Productivas con Discapacidad